Es un tratamiento totalmente indoloro e indicado para todo tipo de piel, ya que se utilizan puntas de diamante de distintos grosores dependiendo del efecto que queramos conseguir y del tipo de piel, más fina o más gruesa, de la clienta, por lo que es un tratamiento de alta precisión que aporta un efecto rejuvenecedor, dejando la piel suave, luminosa, y libre de imperfecciones.Las sesiones no son dolorosas, y se puede volver a la actividad normal inmediatamente, solo hay que usar protector solar posterior a la sesión.